El intercambio INS Serrallarga (Blanes)- CEIP Sagrado Corazón de Jesús (Ardales) va por la séptima edición. Los protagonistas pasan unos días de convivencia en familia con sus parejas acogedoras. Son días de encuentro en los que se estrechan lazos de amistad, porque un intercambio es algo más que un viaje. Así lo cuentan voces de allí y de aquí.
Blanes
Bueno, todo esto empezó la mañana de un martes. Salimos muy ilusionados desde Ardales dispuestos a encontrar compañeros nuevos, costumbres diferentes, pero sobre todo con la idea de convivir unos con otros. Durante el trayecto, todos nos hicimos numerosas preguntas: ¿Cómo serán?, ¿cómo les caeremos?, ¿qué haremos?, ¿cómo lo pasaremos?...
Al llegar a Blanes y vernos, no nos atrevimos a intercambiar palabras pero sí muchas miradas que delataban todo lo que queríamos decirnos y no nos atrevíamos. Poco a poco, nos fuimos acercando hasta que empezó nuestra amistad. A la vez que iba anocheciendo, cada uno de nosotros nos fuimos con nuestros compañeros a cenar. Nos atendieron con mucha amabilidad, generosidad, respeto, pero sobre todo con el calor de una familia. Nos acostamos con la ilusión de descubrir más cosas y con las ganas de ganar amigos.
¡Llegó el miércoles! Un día más, pero también un día menos. Nos movía la curiosidad por ver lo que estaba previsto, y de sonreír y de hacer sonreír. Con esta inquietud nos fuimos hacia Barcelona, donde visitamos La Sagrada Familia, el Parque Güell… lugares muy preciosos. Nos lo pasamos genial en compañía de todos vosotros.
Nosotros pensamos que nunca se deberían perder estas relaciones que existen desde hace tanto tiempo, ya que muchos de nuestros antepasados ardaleños vinieron a Blanes en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. La tierra y la familia es lo único que perdura y lo haremos perdurar con estos encuentros.
Por ello, quisiéramos agradecer a todas las personas y entidades sin cuyo esfuerzo esto no se hubiera hecho realidad: a los ayuntamientos, a los profesores y a la casa de Ardales en Blanes.
BESOS
Lucía Vera y Leticia Estébanez, alumnas del colegio Sagrado Corazón de Jesús
Ardales
Un recuerdo muy presente
Aunque el viaje, empezó mucho antes de la fecha prevista. Desde que nos visitaron, deseábamos que llegara el momento de viajar nosotros. Cuando faltaba poco, había momentos en los que mirando al reloj pensábamos: “En tres días estaremos en Ardales” y parecía que las agujas no se movían. El problema fue que luego, allí, se movieron muy rápido y lo que veíamos como futuro, ahora es pasado. Siempre guardaremos en nuestro corazón todos esos momentos y detalles, pues son los causantes de nuestra añoranza, que allí ya se hacía notar y, como un cubo de agua fría, nos hacía conscientes de que, mientras más cosas hacíamos, menos tiempo quedaba, por lo que intentábamos disfrutar cada instante, cada sonrisa, cada palabra, cada silencio… Hasta que la despedida nos sorprendió. Y trajo consigo esa mezcla de emociones, en las que se dan cita la alegría y la tristeza, y forjan la nostalgia. Aún no sabemos en qué momento nos subimos al avión y llegamos a Blanes, pero por más cosas que puedan acontecernos, siempre y para siempre el recuerdo de Ardales estará muy presente.
Vicky Risgenko, 2n C